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Sólido, bello y listo para el verano

El nuevo porcelánico espesorado de Roca Tiles transforma jardines, terrazas y zonas exteriores en espacios de diseño duraderos y sin complicaciones.

Cuando el buen tiempo llama a la puerta, los exteriores cobran vida. Jardines que se convierten en salones abiertos, terrazas que invitan a largas sobremesas y zonas de agua donde el confort se une al diseño. Para estos espacios pensados para disfrutar, Roca Tiles lanza su nuevo pavimento porcelánico espesorado de 20 mm, una solución técnica de altas prestaciones que suma estética, resistencia y continuidad visual entre interior y exterior.

Hay estaciones que despiertan el deseo de salir, de abrir las puertas y extender la casa hacia el exterior. Con la llegada del buen tiempo, terrazas, porches y jardines se transforman en los verdaderos protagonistas del hogar. Pero no todo vale a la hora de vestir estos espacios: necesitan materiales preparados para resistir, pero también capaces de integrarse con el diseño del conjunto.

Con esa idea nace el nuevo pavimento espesorado de 20 mm de Roca Tiles, una versión robusta de sus colecciones Avalon (en Arena y Blanco) y Serena (en Crosscut Bone y Crosscut Moka) en 60×90 cm. Este nuevo formato está pensado para exteriores de alto rendimiento, con total naturalidad.

Más allá de su diseño—que permite crear transiciones fluidas con los interiores—, este porcelánico de alta densidad destaca por su resistencia a la intemperie, al peso, al desgaste y a la humedad. Es antideslizante (certificado CTE Clase 3), inalterable frente a los rayos UV y apenas presenta porosidad, lo que facilita su limpieza y mantenimiento.

Y lo mejor, se adapta a cualquier tipo de proyecto. Desde un jardín mediterráneo con zonas de paso sobre grava, hasta una terraza urbana revestida con sistema sobreelevado o un entorno de piscina que exige máxima seguridad y confort al pisar. Todo, sin renunciar al diseño.

El nuevo 20 mm de Roca Tiles está preparado para acompañar esos momentos que solo ocurren al aire libre: un desayuno entre plantas, una cena con amigos, un juego en la piscina o simplemente, una siesta al sol. Porque los espacios que nos hacen sentir bien merecen lo mejor. Y si es bello, sólido y fácil de mantener, mucho mejor.