Inspiración

EL CÁLIDO TACTO DE LA TELA EN AZULEJOS PARA BAÑOS O COCINAS

Instala las baldosas Fabric y Tweed como si fuesen tapices en las paredes o tupidas alfombras en los suelos de baño y cocina.

Los tejidos invitan a acariciarlos, a palparlos, a distinguir sus tramas al contacto con las manos. De la misma forma, los azulejos para baños o cocinas de Fabric y Tweed despliegan su personalidad no solo con sus cuatro colores, sino también con su especial textura agradable al tacto. Como revestimiento o pavimento, estas baldosas de cocina y baño logran emular la suavidad del punto o las alfombras para dotar de calidez cualquier interior contemporáneo. Descubre cómo la cerámica más delicada incorpora las increíbles prestaciones del porcelánico para garantizar la máxima resistencia y durabilidad tanto en espacios públicos como privados.

Tu revestimiento de baño o cocina como un lienzo de tela

Recuperando el estilo del papel pintado o de los más elegantes tapizados, las baldosas de baño y cocina Fabric y Tweed proponen tonalidades versátiles y sofisticadas a modo de telas lisas o de diseños Jacquard en forma de espiga. El Blanco, el Gris, el Grafito y el Arena ponen la nota de color no solo en piezas rectangulares de distintos tamaños, sino también en azulejos geométricos con forma de hexágono. Con el singular aspecto de la lana o la urdimbre del lino, no dudes en elegir esta cerámica para cocina y baño cálida y acogedora, gracias a su natural variación de tono y a sus bordes rectificados que difuminan las juntas para un efecto envolvente.

Suelos de cocina y baño tan confortables como una moqueta

Para emular el calor de una alfombra nada como reproducirla en el pavimento, en un juego con las tramas elegidas para el revestimiento. Formatos de gran tamaño como los azulejos de baño y cocina en 60×120 cm son ideales para simular tapices alineados con una delicada textura que casi invita a recostarnos. Y si complementamos los suelos con los peldaños y rodapiés de Fabric y Tweed no quedará un rincón sin rendir tributo a los tejidos, sin mostrar que una baldosa puede ir mucho más allá de sus acabados para conseguir activar todos tus sentidos.